Se atribuye a Arthur C. Clarke una frase que dice: "Lo que hoy ha empezado como una novela de ciencia ficción mañana terminará como un reportaje". A nadie escapa que lo que hace años era impensable y hace no tanto tiempo algo difícil de llevar a cabo es hoy una realidad que, día a día, va superando las previsiones más optimistas. La tecnología es el denominador común de un nuevo paradigma caracterizado por la globalidad, la transversalidad y la velocidad.
El Consejo Económico y Social su Informe "La Digitalización de la Economía (1) ", publicado recientemente, asegura que "el progreso tecnológico de los últimos decenios, en buena medida indesligable de la globalización, modifica las formas y los equilibrios tradicionales de organización económica y social. El elemento central sobre el que se articula este fenómeno es el conjunto de nuevas tecnologías digitales, en el que ahora el énfasis se pone en la conectividad. Lo que comenzó como una serie de herramientas de mejora de la comunicación se ha convertido en un sistema sobre el que se apoyan prácticamente todas las innovaciones tecnológicas, con repercusión en todos los ámbitos de la sociedad y, por descontado, de la economía".
A juicio de los expertos de esta institución "la extensión de las infraestructuras digitales y la generalización del acceso e interconexión a la red por parte de ciudadanos, instituciones y empresas, junto a la interconexión de objetos a través de sensores (internet de las cosas), al aumento exponencial de la capacidad de computación y la sofisticación de las técnicas de análisis de datos (big data) están revolucionando la sociedad yla economía a todos los niveles, desde la vida privada hasta las comunicaciones, la forma de hacer negocios y los sistemas de fabricación industrial".
El informe del CES señala que "la transformación digital ofrece a España la oportunidad de cambiar el patrón de crecimiento y asegurar así un avance estable y sostenible tanto en la perspectiva económica como en la social y en la ambiental". También llama la atención sobre la necesidad de que "las instituciones comunitarias deben liderar el proceso de digitalización en el conjunto de la Unión Europea y para ello deben contar con su propia estrategia en un marco de competencia global frente a los países que están liderando la carrera digital, como Estados Unidos y algunos países asiáticos, pero "partiendo de los elementos identitarios de la Unión, incorporando el respeto a los derechos de ciudadanos y empresas en igualdad de condiciones, fomentando una economía de mercado competitiva y respetuosa con los derechos sociolaborales (…) garantizando el bienestar de los individuos y sobre la base del modelo económico y social europeo y su marco regulatorio".
Como parte de la estrategia de digitalización de la economía europea, la Comisión Europea elabora anualmente un informe sobre el estado de situación de la digitalización en Europa. En el último Informe de 2017 la Comisión señalaba que en términos generales la UE está avanzando en la digitalización de su economía pero que, sin embargo, persisten grandes disparidades entre los distintos Estados miembros. De hecho, solamente 20 Estados miembros han puesto en marcha estrategias o agendas digitales.
El antecedente principal fue la aprobación en 2010 de la Agenda Digital para Europa (2) , que constituía una de las siete iniciativas emblemáticas de la Comisión definidas en la Estrategia Europa 2020 (3) . La Estrategia trataba "de evitar la fragmentación del mercado digital europeo y de ofrecer un planteamiento comunitario que orientase las estrategias nacionales sobre la base de tres pilares: 1) mejorar el acceso de los consumidores y las empresas a los bienes y servicios digitales en toda Europa, 2) crear las condiciones adecuadas para el desarrollo de las redes y servicios digitales, y 3) aprovechar al máximo el potencial de crecimiento de la economía digital, mediante inversión en infraestructuras TIC y tecnologías de computación en nube y datos masivos".
El CES señala que España ha experimentado importante avances en infraestructuras y uso de la tecnología aunque todavía se sitúa en el puesto 35 del Networked Readiness Index (NRI) por debajo del promedio de la Unión Europea (4) . Otro indicador, el Índice sobre Economía y Sociedad Digital (DESI), elaborado también por la Comisión Europea, que analiza 5 dimensiones (conectividad, capital humano, uso de internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales) sitúa a España en el puesto 14 de los 28 Estados miembros.
El Informe destaca que desde la perspectiva empresarial el proceso de adaptación a la digitalización de la economía parece estar completamente asumido pero también señala una serie de obstáculos que pueden estar retrasando la penetración de la digitalización, como son "una posible resistencia al cambio desde los equipos directivos, que podría estar relacionado con aspectos culturales o formativos", "la falta en España de mano de obra cualificada en el ámbito digital que responda a las necesidades reales de las empresas y la dificultad para retener el talento" y "la configuración del tejido empresarial español con una elevada presencia de pequeñas y medianas empresas, que representan alrededor del 99 por 100 del conjunto empresarial". También advierte que el proceso de digitalización de la economía española ha coincidido con la crisis económica y, por tanto, las dificultades de acceso a la financiación que suelen afectar a los negocios más innovadores.
LA AGENDA DIGITAL
Desde 2013 España cuenta con una estrategia formal, la denominada Agenda Digital, estructurada en torno a 6 objetivos:
- • Fomentar el despliegue de redes y servicios para garantizar la conectividad digital.
- • Desarrollar la economía digital para el crecimiento, la competitividad y la internacionalización de la empresa española.
- • Mejorar la Administración electrónica y los servicios públicos digitales.
- • Reforzar la confianza en el ámbito digital para promover un entorno digital seguro.
- • Impulsar la I+D+i en las industrias de futuro.
- • Promover la inclusión y alfabetización digital y la formación de nuevos profesionales.
Según el CES, España solo está desarrollando una fracción de su potencial digital. La economía digital representa el 5,6 por 100 del PIB y solo se está capturando un 13,5 por 100 del potencial digital (5) . El Informe señala que los principales obstáculos que limitan este potencial son la baja digitalización de algunos sectores económicos y de las pymes, un ecosistema de startups aún en desarrollo, la escasez relativa de inversión financiera para estos proyectos y la falta de competencias digitales suficientes del capital humano. El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha asumido estos nuevos desafíos y actualmente está elaborando la Estrategia Digital que se configura en torno a cinco pilares: economía de los datos, ecosistemas 4.0, regulación inteligente, infraestructuras tecnológicas y ciudadanía y empleo digital.
PROPUESTAS DE ACCIÓN
Como colofón de su Informe sobre La Digitalización de la Economía, el CES propone las siguientes líneas de actuación:
- • Impulsar una oferta española de tecnologías que permita extraer el máximo beneficio de la digitalización.
- • Propiciar la generación de ecosistemas innovadores a través de la colaboración entre empresas, compañías tecnológicas, centros de investigación y otras entidades.
- • Prestar especial atención a la digitalización del tejido productivo en los territorios con menor nivel de desarrollo.
- • Establecer un marco normativo que ofrezca un equilibrio entre la protección de los usuarios y la necesidad de avanzar en la innovación.
- • Continuar desarrollando procedimientos y sistemas eficientes y seguros de identificación remota y de firma electrónica.
- • Fomentar la financiación de proyectos de I+D+i.
- • Facilitar y promover la estandarización internacional de los procesos y el establecimiento de normas comunes.
- • Prestar especial atención a la formación y capacitación de los trabajadores y de los equipos gerenciales.
- • Asegurar que las acciones a favor de la digitalización resulten coherentes con las iniciativas que promueven la economía circular.
El mundo es móvil: De las redes sociales a la compra por internetEl 66 por ciento de la población mundial ya cuenta con móvil, mientras que la penetración de internet ronda el 50 por ciento. El móvil es el dispositivo más utilizado en España para acceder a internet (94,6 por ciento). Las ventas de tablets está cayendo en todo el mundo, pese a ello en España la tasa de penetración de estos dispositivos alcanza el 75 por ciento. En cuanto al número de dispositivos conectados crecerá un 23 por ciento al año hasta 2021 alcanzando los 16.000 millones. Sin embargo, el interés de los españoles por los dispositivos conectado parece haber disminuido. Aun así, las casa inteligente (75 por ciento) y el coche (73,4 por ciento) son los dispositivos que generan un mayor interés, seguidos con un 51 por ciento de las pulseras inteligentes. Estos son algunos de los datos más destacados del "Informe Ditrendia: Mobile en España y en el Mundo 2017".
Este informa también ha estudiado los hábitos de consumo móvil. En 2016 un 61 por ciento de los usuarios de móvil en el mundo afirmaba que miraba su móvil en los 5 primeros minutos tras despertarse. Cada usuario asegura pasar una media de 170 minutos al día utilizando su dispositivo. Ver videos, navegar por internet y consultar las redes sociales son las actividades más realizadas desde el móvil. Se prevé que entre 2016 y 2022 el uso de vídeo desde el móvil aumentará un 50 por ciento y que el uso de las redes sociales crecerá un 39 por ciento. Un 92 por ciento de los españoles utiliza el móvil todos los días para acceder a la red y un 37,7 por ciento lo considera su equipo principal para acceder a internet. Los jóvenes son 100 por ciento móviles.
El uso de apps en móviles ha aumentado un 11 por ciento en el último año, mientras que en tablets ha caído un 7 por ciento. Las apps de comunicaciones y redes sociales son las más utilizadas, seguidas de las de negocios y finanzas, compras y deportes. El acceso a redes sociales desde el móvil cuenta ya con una penetración del 34 por ciento, un 7 por ciento más que en 2016. Facebook es la reina con 1.493 millones de usuarios. El uso de Instagram se ha duplicado en los 2 últimos años, llegando ya a más de 400 millones usuarios, más de la mitad de las visitas a Youtube se hacen desde móviles.
En cuanto al mobile-commerce está creciendo en el mundo un 200 por ciento más rápido que el ecommerce. Se estima que el 34 por ciento de las ventas on line se han hecho desde el móvil. Los hombres siguen comprando más que las mujeres a través de smartphones y la franja de edad más compradora está entre los 18 y los 24 años. En 2016 el 46 por ciento de los comercios on line que tenían la web adaptada al móvil aseguraron que habían incrementado sus ventas entre el 10 y el 25 por ciento gracias a las transacciones móviles.
El 80 por ciento de los españoles busca información comercial en el móvil. El 82 por ciento lo hace para buscar información sobre productos, el 78 por ciento para comparar previos y el 68 por ciento para buscar opiniones de terceros. De hecho, el marketing móvil ya es la cuarta técnica de marketing más valoradas. El 51 por ciento del presupuesto de las marcas ya se destina al móvil y los smartphones se han posicionado como un canal clave para las campañas de marketing. El 69 por ciento de las aperturas de emails se realizan desde el móvil y el 69 por ciento de los compradores asegura que se ha sentido influido por los emails recibidos.
La banca también ha sufrido el impacto del móvil. Uno de cada cuatro usuarios en el mundo utiliza la banca móvil. El perfil tipo del usuario de banca móvil en España es una persona de unos 36 años con un terminal Android de gama alta (70 por ciento de los casos), que accede a su móvil unas 87 veces al día, dedicándole unas 2 horas. También los pagos con el móvil se han multiplicado. El 54 por ciento de los consumidores lo han utilizado alguna vez. El pago por huellas dactilares y selfies, los pagos a través de Gmail y el Social Money son las tendencias que veremos en los próximos años.